sábado, 28 de junio de 2014

ALTARES EL DÍA DEL SEÑOR CELEBRADO EN ZUJAR

La costumbre de hacer altares en el día del Señor o día del Corpus Christi es  muy antigua. En Zújar al igual que en otros  pueblos y ciudades se suelen vestir altares  por algunos de los lugares de paso de la custodia eucarística. Es un modo de rendir homenaje en esas paradas de descanso, que se hacen en el recorrido de la procesión.

Los altares que el  día 22 de junio de 2014 se hicieron en Zújar, no son sino una muestra representativa del modo en el que las familias zujareñas, se unen  para  honrar y venerar al santísimo, recreando un altar en el que se lucen cortinajes, finos bordados  y detalles ornamentales de acuerdo a la tradición .
Los juncos son un elemento constante en todos ellos así como macetas, pedestales, pétalos de rosa...
He aquí una muestra de los altares que al paso de la procesión acogieron  con devoción el símbolo  eucarístico. Dichos monumentos  ornamentaron el paso procesional. 
Una tradición que une a los vecinos y fomenta el espíritu de conservación del patrimonio. Muchos pueblos abandonaron una costumbre que tiene varios siglos de memoria. Pero Zújar pone especial atención en conservar sus tradiciones del Corpus que además  se reviste de otros  encantos culturales, como el acompañamiento de espontáneos coros y la excelente banda de música. Sin dejar de comentar  el sencillo desfile de los niños de comunión que a lo largo del recorrido favorecieron un hermoso ambiente de sonrisas y búsqueda de miradas complacidas por la graciosa compostura de su manera de desfilar.
No cabe duda de que todos los vecinos y familiares que se unen para elaborar estos altares centenarios de Zújar conciben esta fiesta como algo entrañable  que merece la pena conservar porque sus antepasados así lo hicieron y quieren conservarlo para generaciones venideras.

 Altares en: La Plaza, C/ Molinillo, Puente Molinillo, Caño de la Sima, La Jarea, C/ de la Fil .

En la Plaza.

Foto de José Francisco Arredondo Arredondo
Inma

En la Calle Molinillo.
Inma
Elisa Sampelayo
En el Puente del Molinillo.

Elisa Sampelayo

En el Caño de la Sima.

Foto de Elisa Sampelayo
Elisa Sampelayo

Inma

En la Jarea

Inma
Elisa Sampelayo

En la Fil.

Inma

 Texto Elisa Sampelayo
Fotos José Francisco Arredondo, Inma y Elisa

sábado, 14 de junio de 2014

GIGANTES Y CABEZUDOS EN ZÚJAR Fotos de Gloria Hernandez y Clara Hortal Sánchez

Gigantes y Cabezudos se manifiestan por las calles de  Zújar en un ambiente de fiesta catequesis y diversión .

Siempre en Zújar ha existido un enorme potencial creativo para que cualquiera de las expresiones culturales, religiosas, musicales  y artísticas,  en general, sean dignas de comentar y cuanto menos de difundir,  como  desde el Proyecto Miradas al Ayer venimos realizando siempre que nos enteramos de que algo tan especial como esto se ha realizado.
Foto de Gloria Hernández


Foto de Clara Hortal Sánchez








Disfraces, música y desfiles son una muestra de que la cultura de la Villa es única. El motivo por el que en este caso sea la población infantil la que reivindica atribuirse un papel protagonista no es otro que el de comunicar a la gente del pueblo que durante este año y anteriores han asistido a catequesis. Gracias a catequistas tan especiales como  Joaquina Sánchez y  Loli  Hortal. 


Foto de Clara Hortal Sanchez

 No dejamos atrás a Encarni, a las familias y a la parroquia . Completadlo en los comentarios de esta publicación que no queremos olvidar a nadie. 
Foto de Clara Hortal Sánchez
Foto de Clara Hortal Sñánchez
  Es  muy significativo que el colectivo de menores sepa utilizar el escenario de la calle para expresarse a ritmo de tambores y flautas, con  pancartas que a muchos pueden hacer reflexionar,  convencer o mostrarse contrarios,  pero nunca nos dejará indiferentes.

Foto de Gloria Hernández
Foto de Clara Hortal Sánchez

Foto de Gloria Hernandez
Foto de Clara Hortal Sánchez
Y esto es lo que, los/las más jóvenes que  han formado parte de este movimiento religioso-cultural, junto a padres/madres/ catequistas y  cuantos  han seguido la original cabalgata, han  realizado  para que  hoy Zújar  se vista de color y  melodía  infantil.
Foto de Gloria Hernandez 

        En su desfile de Gigantes y cabezudos  han dado a conocer a los demás los buenos valores que están aprendiendo en ese proceso de maduración, que desarrollan en la familia, en la escuela, con sus catequistas en  el ambiente cultural, deportivo, tecnológico  o lúdico en donde  pasan sus jornadas de aprendices para hacerse mayores/as.

Foto de Gloria Hernandez

Que desfilen por las  calles y por  las antiguas plazas que tenemos la suerte de disfrutar en Zújar es una buena madera de sentir que el patrimonio les importa. Que hayan posado para nuestra vecina Gloria Hernández autora de las fotos que se acompañan y que el lugar elegido para estas preciosas instantáneas haya sido el Caño Jorge nos hace recordar la raigambre que en este barrio siempre ha existido para festejar la unidad de su vecindario.  O como la extraordinaria colección de fotos realizadas por Clara Hortal Sánchez, por la Calle de  la Casa de la Virgen, Cuesta de las Campanas y Plaza.
Hoy como ayer. Ayer como mañana. Los niños y las niñas de Zújar nos hacen sentir el orgullo de unas tradiciones bien cimentadas y en Miradas al Ayer hacemos historia con sus andazas.  14 de junio 2014
Texto Elisa Sampelayo
Fotos Gloria Hernández  y Clara Hortal Sánchez


sábado, 7 de junio de 2014

LUIS, EL ALMA DE LOS BAÑOS DE ZÚJAR Por Puri Corral de la Torre.

Este es mi abuelo Luis el alma de los Baños de Zujar. 

     Un hombre honesto, respetado y querido por todos. 
En su casa y en su mesa tenian cabida desde el mas necesitado hasta el mas rico.
    Nuestra familia estuvo tres generaciones  dedicando su tiempo y su vida a los Baños.
    Comenzando por mi bisabuelo Lázaro, después mi abuelo Luis,a continuación mi padre Vicente y por ultimo mi tío Fernando.
 Todos ellos se merecen un reconocimiento.
Texto y fotografía Puri Corral de la Torre.

domingo, 1 de junio de 2014

UNA CARTA PARA EL RECUERDO. LA ESTACIÓN DE ZÚJAR FREILA . Por Antonio Medina Guevara

Una carta para el recuerdo: la estación de Zújar - Freila.

Escribo esta que nunca llegara por correo porque los recuerdos no tienen dirección, pero que, cuando pase por donde estaba, dejaré sobre el andén por si alguna vez vuelve.

Y también vuelven mis recuerdos…

Se veía el rastro de humo negro que dejaba tras de sí la locomotora y sonaban a lo lejos pitidos que poco a poco se clavaban en los oídos. Se paraba renqueante el inmenso tren de “tres vagones” que venía de frente y, suerte que venía de frente (como dijo alguien), porque de venir de lado arramblaría con todo y con todos. Luego paraba en la estación unos minutos a saludar y se preparaba a seguir su viaje.

Aquella casi solitaria estación enamoraba. Era como una mujer menuda esperando a su amor que solamente iba y venía dos veces al día a verla, y ella lo esperaba tranquila, sabiendo que más tarde que pronto vendría a visitarla. No era espectacular, famosa o bulliciosa como otras grandes de capital, ni falta que le hacía, porque no necesitaba de eso para ser preciosa y ella tenía lo que nunca podrían tener las otras: un aire tan limpio que la mantenía siempre joven y brillante. No quería oír historias de otras estaciones inmensas, ni de grandes viajes, que para eso era de pueblo y nada más sabía del mundo por lo que contaban los pocos que venían de lejos, pero en cambio era bonita como sólo pueden ser las cosas pequeñas, y orgullosa de cumplir con su cometido de despedir con un “hasta pronto” a los que se iban y recibir con los brazos abiertos a los que llegaran. Siempre con una sonrisa muy cálida en los veranos y muy gélida en los inviernos, pero siempre sonriente esperando que por sus venas de acero llegara su tren. Con su andén casi siempre vacío oteando el Altiplano en su vía de paso y mirando su otra vía muerta.

Estación de viajes cortos, de encuentros que poco a poco fue de desencuentros, pues muchas almas partían mirando al Jabalcón y pensando en su pasado y lo que dejaban atrás sin saber si algún día volverían. De despedidas dolorosas donde se mezclaban al mismo tiempo abrazos y adioses, lloros y besos, alegrías y penas.

Instantes después de sonar la campana de la estación, la inmensa locomotora empezaba a respirar su aliento negro como si estuviera fatigada, como si su pecho ennegrecido no pudiera, pero entonces sacaba su orgullo y poco a poco sus pulmones transmitían al Altiplano su aliento que se diluía entre el azul más claro que unos ojos pueden ver, y empezaba a deslizarse perezosamente por los raíles, mientras algunas veces los pobres se apretujaban en los incómodos bancos de madera que hacían insufrible el largo viaje.

Lleno de tristeza, con el alma pensando en otros tiempos, su viejo y derrotado andén podría contarnos muchas historias anónimas que quedaron prendidas y tantos recuerdos como lágrimas derramadas.
Pero todo eso ya es historia… Murió la estación, murió su tren, murieron las venas de acero que alimentaban su vida… Un día, como una Penélope enamorada, se quedó mirando al andén esperando a que llegara su tren que nunca más llegaría. Pero ella lo sigue esperando igual que siempre, no quiere ver que su tabernilla es dormitorio de borregos, que su tejado ya deja ver en las noches las estrellas, que sus vías no están, que su amante estará de adorno pudriéndose en algún lugar sin vías, que sólo queda su historia…

…Y los recuerdos, porque para los insensibles, los que deberían de mirar por ella, esa ruina no tenía corazón.

Texto Antonio Medina Gueva
Fotografia cedida por  http://armunageographic.blogspot.com.es/



DOCUMENTAL SOBRE LOS BAÑOS DE ZUJAR A FINALES DEL SIGLO XIX por Elisa Sampelayo

este trabajo se realiza gracias a la Asociacion Arturo Cerda y Rico que nos cedió copias de la magnífica colección del Fondo Arturo Cerdá y Rico para el proyecto Miradas al Ayer

 

Elisa Sampelayo