miércoles, 27 de agosto de 2014

JUAN OLIVER PÉREZ, maestro. Texto de los Hermanos Oliver Fernández

Juan Oliver Perez, maestro


Juan Oliver Perez, Zujar (Granada) 1 de abril de 1918- 27 de marzo de 1987.
 Hizo sus primeros estudios en su pueblo natal, de donde paso al seminario diocesano de Guadix y posteriormente prosiguió sus estudios en el colegio Ave María de Granada, impregnándose de los métodos pedagógicos que había implantado el gran pedagogo D. Andrés Manjón, que años antes había fundado " el seminario de maestros" para formar a los futuros responsables de las escuelas y dando mucha importancia a la formación de los maestros,  pues decía D. Andrés que el maestro podía ser formador o deformador de caracteres.

Este espíritu manjoniano inspiro a lo largo de su vida la labor profesional de D. Juan Oliver, puesto que su fin no era otro que el formar a sus jóvenes alumnos y llegasen a convertirse en un futuro en personas de bien.
Terminados sus estudios de magisterio aprobó las oposiciones a maestro en Sevilla y comenzó el ejercicio de su profesión en dos municipios de la provincia de Sevilla, Puebla de Cazalla y Estepa. Posteriormente y tratando de acercarse a su localidad natal obtuvo la plaza en El Fontanal anejo de Pozo Alcón y al año siguiente sera destinado a Zujar su pueblo.En 1951 contrajo matrimonio con Martirio Fernández Hortal y fruto de ello fue el nacimiento de cinco hijos , Juan  Manuel, José Vicente, Pedro Antonio, Mari Paz (fallecida) y Francisco Javier.

          Estando ejerciendo su labor docente  en Zújar impulso junto con otros compañeros maestros la creación de la "Academia" que permitió que numerosos alumnos y alumnas pudiesen seguir estudios mas allá de los considerados obligatorios y comenzasen el bachillerato como alumnos libres y después se examinaban en los Institutos de Granada y posibilitando de esta manera seguir sus estudios a jóvenes con valía, pero que por la escasez de medios económicos de sus familias no se podían permitir enviar a sus hijos a estudiar fuera. Muchos de estos jóvenes con el paso de los años llegaron a obtener su título universitario. 

          Por aquellos años el Gobierno comenzó con su política de becas y fue D. Juan el que hacia el seguimiento de los jóvenes  de Zújar que destacaban en sus estudios pero con escasos medios económicos familiares, por lo que se dedicaba a prepararlos y presentarlos a las pruebas de selección, siendo numerosos los que las superaron y  convirtiéndose con el paso de los años en titulados universitarios y magníficos profesionales.
Toda esta labor desarrollada en Zújar, hizo que el ministerio de educación Nacional,  a través de la Dirección General   de Enseñanza Primaria y con motivo de la celebración del día del maestro otorgará a D. Juan con fecha 27 de noviembre de 1963 un premio con el cual se distinguía a los mejores maestros de cada provincia, premio que se entregaba en el Teatro Isabel la Católica de Granada. 
En el curso 1967-68 ante la necesidad de que sus hijos pudiesen seguir sus estudios  solicito traslado al municipio de Atarfe y posteriormente al de Granada donde se jubilo por enfermedad en 1982.
Para los hijos de Juan Oliver glosar la figura de nuestro padre es muy difícil, porque en todo caso nuestra opinión estaría viciada por la subjetividad propia de toda relación paterno-filial. Por ello sus hijos hemos preferido que sean personas ajenas a la familia las que nos presten su testimonio sobre las cualidades que tuvo nuestro padre como maestro.
Y para ello hemos escogido el testimonio de dos personas, que desde el respeto, admiración y cariño que le tuvieron son una muestra y fiel reflejo del que  le profesaban sus alumnos. 
Los testimonios que se van a reproducir literalmente de los textos donde están recogidos, han sido gentilmente autorizados por sus autores. 
El primero de ellos y por su anterioridad en el tiempo corresponde al publicado en la revista de las fiestas del año 1984, cuando ya nuestro padre se encontraba aquejado por la enfermedad del Alzheimer,  y cuyo autor es Mariano Navarro Fernández (D. Mariano el maestro) y decia textualmente:
"El silencio"
Quiero dedicarte unas lineas
manifestar la zozobra
que siento en el alma
A ti
Luz en tinieblas

Te consagraste a la
dura tarea de educar,
y, un algo especial
te caracterizo
Y dejaste huella en
todos los que aprendimos
a tu lado

Del apóstol que llevas
el nombre, un águila
te simboliza

El divino Maestro lo
saludó como "hijo del 
trueno".

Reverberan en mi mente
los recuerdos. 
Recuerdos de mi juventud.

Tu voz metálica

Tu paciencia

La inagotable fuente
de tu paciencia ante
nuestra torpeza

El latin, Rosa rosae
El"cum histórico"

¿Te acuerdas?

Esa traidora enfermedad
te lo impide
Ahora no sabrías decirme
ni si, ni no

Luz en tinieblas

No puedo terminar
sin recordarte un trozo
en latín
 "Cyntia prima suis/
miserum me cepito cellit
contactum nullis/
ante cupidinibus"

         El otro testimonio corresponde a un ilustre zujareño que está  dando a conocer el nombre de Zújar a escala mundial con su obra literaria,  me estoy refiriendo a Antonio Medina Guevara.
Pues bien este autor y con motivo de la publicación de su novela "No mateis al gorrión" publicada a primeros de año 2010 dedica su libro a su hija y a D. Juan Oliver, "mi mejor maestro" .Y  más adelante en el capitulo IV de esta novela podemos leer y refiriéndose a D. Juan Oliver el maestro lo siguiente: "Don Juan era un buen maestro, de los que nacen para enseñar.En el, era todo dedicación y buen trato; nos daba libertad y nunca maltrato ni pego a nadie y sin embargo se hacia respetar"

      Estos dos testimonios  llenos   de respeto, gratitud y cariño de dos de sus alumnos, hacia la persona de D.Juan Oliver son un fiel reflejo de lo que fue la trayectoria de Juan Oliver Perez a lo largo de su carrera dedicada a enseñanza.

Hermanos Oliver Fernández
Zújar agosto de 2014.





1 comentario:

  1. Yo fui una de sus alumnas durante el Bachiller Elemental y agradezco a D. Juan Oliver y a la Academia por el formada todo lo que hicieron por nosotros. Yo he sido profesora del Departamento de Álgebra, Geometría y Topología de la Universidad de Málaga, ya estoy jubilada. Sin la Academia que había en Zújar en aquellos tiempos, quizás no hubiera obtenido la licenciatura en Matemáticas ni el Doctorado en dicha materia.

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