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| Foto Yolanda Martinez Garcia |
La iglesia de la Anunciación, expectante, conmovida.
Se conmueve también la banda de música zujareña y grita con la amargura terrible que exhalan flautas y trompetas junto a los desgarradores latidos de la percusión que va acompañar al Nazareno de Zújar.
Este no es un miércoles santo cualquiera porque un río de personas ha salido salido a la calle para vivir y emocionarse con lo que a cada uno le sale del alma en estos días. Para los cristianos significa pasión y para otros unidad o tradiciones. Pero en estos momentos el sentimiento nos despoja de cualquier expresión que no signifique respeto.
El desfile fue sereno como los desfiles que se saben hacer en Zújar: sobrios, recogidos.
La música puso un matiz de palabras llenas de significado, con unas marchas perfectas, armoniosas.
Los penitentes eran luces opacas que expresaban la emoción dolida de aquellos a quienes le arrebatan a un ser querido. Una procesión como hace mucho tiempo no se veía ! cierto!
Los portadores del trono en unidad, devotos manifestantes que saben expresar lo que quieren arrimando su hombro . Mucha gente, muchísima, 45 trajes que la Hermandad había ofrecido, 45 penitentes convencidos de que desfilar en semana santa otorga a quien practica esta penitencia un bien que no es explicable. Media docena de monaguillos. Y todo el pueblo detrás. Algunos que no pudieron salir a la calle por enfermedad recibieron el regalo del nazareno en su puerta o balcón.
Semana Santa Zujareña 2015 te quedas entre nosotros para recordarte.
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