La técnica del bordado
de refajos a mano, como cualquier producto artesano, requiere una dedicación
que el ritmo trepidante de la sociedad actual hace que haya poca gente que lleve
a cabo esta labor. No obstante para evitar que estas tareas artesanales caigan
totalmente en el olvido, existen una serie de talleres donde se enseñan y
practican labores manuales en desuso.
El bordado de refajos,
como la mayor parte de la artesanía, necesita muchas horas de trabajo y una
gran dosis de delicadeza y mimo en su ejecución. Esto lógicamente, casi siempre,
se hace puramente por afición o capricho puesto que el tiempo empleado no lo
hace rentable.
El uso de refajos es
muy común en el folklore español. Los modelos son bastante parecidos, aunque
hay zonas donde varían sus características y estilo.
Están confeccionados de
paño de lana (generalmente negro), la mayoría de los refajos están bordados con
lanas (de buena calidad) a menudo de colores variopintos muy vistosos. Sus
motivos son multiflorales, en ocasiones, con la presencia de animales: pájaros,
pavos reales, mariposas, leones…algunos de ellos con significados en distintas
creencias religiosas (los pájaros portando ramas floridas son símbolo de gracia y amor eterno en las
creencias cristianas, mientras que en las musulmanas simbolizan la vida).
También se utilizan
otros tipos de materiales en el bordado
de refajos o manteos con puntas montadas en la espalda (Castilla León), como: lentejuelas, canutillos, huevecillos…
Nuestro refajo de Zújar,
como muestran las distintas fotos, es de
paño de lana negro con bordados florales
y animales intercalados (mariposas, pájaros, zorros, pavos reales…).
Este refajo coexistía
con otro tipo de refajo de rayas de colores, hecho en los antiguos telares, según
se aprecia en la foto era más humilde, imagino
que lo utilizarían en ocasiones de menos solemnidad.
En cuanto a la técnica del bordado es sencilla pero, como se ha dicho anteriormente, requiere mucho tiempo. Primeramente se hace el dibujo completo en papel de seda, luego se calca en la tela con papel de calco blanco (si la tela es negra), después se embastilla (hacer bastas) para que no se borre el dibujo y a continuación se pone la tela en el bastidor, tensándolo para que se pueda trabajar bien, y ya está listo para bordar.
Hay muchos tipos de
puntos: diagonal, festón, lanzado, realce, relleno, cadeneta, punto de tallo…
Cuanto más amor y
esmero se le ponga a la labor el resultado será más esplendoroso y brillante.
A decir de la mayoría de
las personas que practican estas labores esto les proporciona mucha relajación
y disfrute.Encarna Sánchez Navas
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