Estimados amigos y amigas, seguidores y
entusiastas de la Fiestas de Moros y Cristianos en honor a la Virgen de la
Cabeza:
Este año ha sido
diferente en lo que a celebración de nuestras entrañables e históricas
fiestas se refiere. Y lo ha sido porque hemos tenido que cumplir con la
responsabilidad de quedarnos en casa, respetando las medidas
de emergencia sanitaria que con motivo de la pandemia por el
covid-19 el gobierno español decretó.
Esto ocasionó que se declarase
el estado de alarma, quedando suspendidos todo tipo de actos públicos así como
la libre circulación etc. Nada nuevo que no sepáis.
Por lo tanto no hemos podido
manifestar el regocijo del encuentro con familiares y amigos que cada año
nos proporcionaba la llegada de las fiestas. Ni hemos podido disfrutar de la
íntima y devota experiencia que el sábado de fiestas nos
proporcionaba la vista al camarín de la Chiquitilla. Un largo
etcetéra seguiría en esta lista de las #nofiestas, término que muchos han utilizado para denominar
los largos días de confinamiento, en los que se han vivido grandes
y extraordinarios momentos que han contribuido a frenar el desánimo
o a manifestar la aflicción, para conducirnos finalmente a unas fiestas
que, vividas en la intimidad de nuestros hogares, han logrado sacarnos
las emociones más positivas y generosas que jamás habríamos
podido expresar. Y para recordarlo hemos creado con la colaboración de muchas
personas las Memorias de las Fiestas de
Zújar durante el confinamiento. Que esperamos disfrutéis y al que estáis llamados a contribuir por lo
que os deajmos nuestro correo electrónico al que podréis enviar fotos, vídeos y
una reseña de como habéis vivido este difícil episodio en vuestros hogares