Pocas personas conocen como él el valor de atesorar documentos. Y no deja de sorprendernos que estos papeles, para la mayoría sin importancia, puedan servir de ayuda para buscarle argumentos a nuestra historia.Se trata del carnet de la Biblioteca de Zújar que otorgaba la posibilidad de llevarse en préstamo algún libro, para leerlo en la calma de su casa.Corría el mes de noviembre de 1965 ( 57 años hace de esto, ahora que estamos en 2022).
Teodoro Garcìa Fuentes vivía en la Calle de Santo Cristo en Zújar y a esa edad en la que se hizo socio de Biblioteca, ya había obtenido el título de practicante.Hoy le damos las gracias por qué gracias a este documento poder recuperar parte de la historia de la Biblioteca